Desde hace unos meses tengo la costumbre de levantarme y tomarme una asquerosa mezcla de leche, agua y polvitos de café mirando las primeras noticias del día en la televisión. A veces me encuentro especialmente espesa y asisto anestesiada a una relación de acontecimientos que no me sorprenden, que no cambian, que cada día suenan a tragedia humana, nacional, planetaria. Sin embargo, hay mañanas que ni siquiera el sueño permite que consiga escuchar las palabras, encadenadas, sin que chirríen en mis oídos. Son esos días en que todo tiene un valor irreal, en que pongo en cuestión cada situación que veo o cada frase que escucho.
“…..que presenta su nueva coleccion apostando por resaltar la belleza femenina” Y se me queda en la mente esas tres palabras la-belleza-femenina. Así dicho parece como si no existiera LA belleza masculina. Nunca he oído esa expresión referida a los hombres. Si os tienta hacer una búsqueda con “belleza masculina”, sólo encontrareis referencias a cosméticos y como mucho al tamaño del pene. Sin embargo, en el caso femenino se habla como si las mujeres fueran bellas sin más, por el mero hecho de ser mujer, como si estuvieran en un mismo saco con los tigres o los osos polares o los caballos, esos animales tradicionalmente considerados bellos. Ese sólo es el primer mensaje erróneo o confuso que nos da ese simple final de frase. Pero lo más alucinante llega unos segundos después, cuando al dirigir la mirada a la tele, aparece una modelo con un vestido negro que no termina ni en su escote ni en su cuello sino que se prolonga sin fin tapando por completo los rasgos de la persona que lleva tales ropajes. Una apuesta sin duda arriesgada para resaltar la belleza femenina…..
“…como esto siga así, nos podemos quedar en paro todos” Y es ahí, al escuchar ese “todos” y ese “nos” en la boca de Esteban González Pons, Vicesecretario del comunicación del PP, donde me vuelven a doler los oídos. Porque un tipo político como él no puede permitirse esas declaraciones aunque sean frases hechas. Usted, señor Pons, NUNCA va a quedarse en paro. Usted y, casi le diría que, ningún político de este país va a quedarse en paro. Casi seguro que tampoco ninguno de sus hijos o hijas, y lo digo porque si no, no tendrían la desfachatez de permitir las cosas que permiten, no tendrían la jeta de continuar con recortes en nuestros derechos y pondrían bastante más cuidado en administrar el Estado para que sus queridos hijos no sufran lo que sufren la mayoría de la juventud de este país, desesperación.
“las huelgas son un ataque a la escuela pública, ese es el problema que tienen los que dicen defender la escuela pública y están haciendo ese daño..…” La clase política sigue sin entender para qué están ahí. No es el problema que “tienen”, es el problema que “tienes” tú, imbécil (¿Se puede llamar imbécil a alguien en un blog o te pueden denunciar? ¿Aunque me refiera a Desesperanza ?). La falta de dinero en nuestras arcas es tu problema, el indagar cómo solucionarlo es tu problema y las huelgas de protesta a consecuencia de tus decisiones, las organizará quien sea, pero el problema sigue siendo tuyo , o mejor dicho, el problema sigues siendo tú.
De momento sugiero recortes en el botox y en las operaciones de estética de todas las políticas. Abajo las cara-pato!!!
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