viernes, 4 de noviembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
Hostal San Antonio ( Cabo de Gata)
Vistas desde mi habitación del hostal, en unas vacaciones que empiezan con lluvia pero rodeada de gente amabilísima, (como el dueño de este hostal que se pasó casi media hora explicándome lo más interesante para hacer en la zona) y de unos paisajes, calles y playas semidesérticas que parecen expuestos sólo para mí. ¿Única turista en el pueblo?
viernes, 28 de octubre de 2011
Informe publicidad
Para hoy, un poco de publicidad para los productos y las empresas más denunciadas por anuncios sexistas según los datos del informe anual de la Junta de Andalucía.
Productos más denunciados:
Desodorante Axe
Perfume Bruno Banani
Plan Especial K
Cerveza Amstel
Kalia Vanish Oxi Action
Movistar-Tarifas Autónomos
Sección Muy Actual (Periodícos digitales)
Reebok Easytone
Roc reductor anti celulítico
Empresas más denunciadas
Procter & Gamble
Unilever España
Henkel Iberica
Reckitt Benckiser
Kellog España
Danone
G&J Ediciones
L´oreal
Hachette Filipacchi
El informe completo se lee con facilidad para quienes tengan interés. Yo no me he animado pero probablemente lo más interesante viene hacia la página 55 donde presentan ejemplos de campañas con buenas y malas prácticas. En general me ha parecido que las denuncias se dirigen hacia lo demasiado obvio (cuerpo de la mujer y productos de belleza), olvidando algunos anuncios, en mi opinión, vergonzosos, como éste que ya comenté en su día.
Productos más denunciados:
Desodorante Axe
Perfume Bruno Banani
Plan Especial K
Cerveza Amstel
Kalia Vanish Oxi Action
Movistar-Tarifas Autónomos
Sección Muy Actual (Periodícos digitales)
Reebok Easytone
Roc reductor anti celulítico
Empresas más denunciadas
Procter & Gamble
Unilever España
Henkel Iberica
Reckitt Benckiser
Kellog España
Danone
G&J Ediciones
L´oreal
Hachette Filipacchi
El informe completo se lee con facilidad para quienes tengan interés. Yo no me he animado pero probablemente lo más interesante viene hacia la página 55 donde presentan ejemplos de campañas con buenas y malas prácticas. En general me ha parecido que las denuncias se dirigen hacia lo demasiado obvio (cuerpo de la mujer y productos de belleza), olvidando algunos anuncios, en mi opinión, vergonzosos, como éste que ya comenté en su día.
miércoles, 26 de octubre de 2011
Más Gadafi
Es verdad, a la mayoría de las mortales nos escandaliza que todavía se pueda plantear la pena de muerte como castigo aunque de hecho esté contemplado en casi 70 países, pero es más escandaloso todavía que esto se haga sin un juicio formal en el que se respeten todas las garantías jurisdiccionales del acusado. Pero en este caso.... vamos a imaginar que se le hace un juicio a Gadafi. Por muchas garantías que le aplicáramos en el juicio, ¿hay alguna posibilidad de que hubiera salido inocente de todos los asesinatos, torturas y actos terroristas que se le atribuyen? Dudoso. De alguna forma, lo único que han hecho es adelantarse a una sentencia segura. No olvidemos que el propio Gadafi mantenía en el código penal libio la posibilidad de dicha pena.
Vale, que Amnistía Internacional y Human Rights Watch hayan pedido una investigación sobre lo sucedido, lo comprendo, es su papel, y hasta su obligación, pero que lo haya hecho EEUU, es casi un insulto. Además de aceptar la pena de muerte legalmente, es más que evidente que también la aceptan y la utilizan sin problemas sin la necesidad de un juicio. ¿Por qué si no está muerto Osama Bin Ladem? Mientras sus ciudadanos o la mayoría de ellos acepten, esperen y aplaudan un asesinato, ¿a quién le importan los derechos humanos y lo que digan los otros países? Lo más gracioso o tétrico de todo esto es que ya la propia CIA había planeado el asesinato (perdón, se dice, acción punitiva) de Gadafi en el año 1981. Vamos, que ellos mismos, ya le habían sentenciado. ¿No es increíble? No, ya sé que no.
Vale, que Amnistía Internacional y Human Rights Watch hayan pedido una investigación sobre lo sucedido, lo comprendo, es su papel, y hasta su obligación, pero que lo haya hecho EEUU, es casi un insulto. Además de aceptar la pena de muerte legalmente, es más que evidente que también la aceptan y la utilizan sin problemas sin la necesidad de un juicio. ¿Por qué si no está muerto Osama Bin Ladem? Mientras sus ciudadanos o la mayoría de ellos acepten, esperen y aplaudan un asesinato, ¿a quién le importan los derechos humanos y lo que digan los otros países? Lo más gracioso o tétrico de todo esto es que ya la propia CIA había planeado el asesinato (perdón, se dice, acción punitiva) de Gadafi en el año 1981. Vamos, que ellos mismos, ya le habían sentenciado. ¿No es increíble? No, ya sé que no.
En definitiva, creo que lo único que ha pasado, el único agravante de este caso es que el mundo entero ha visto en vivo y en directo una vez más lo que hacemos y somos capaces de hacer los seres humanos. A todos nos repugna verlo, pero lo único cierto es que cada día pasan cosas iguales o parecidas sin que nadie lo impida, ni lo condene ni le preocupe lo más mínimo. Eso sí, que no nos lo retransmitan….
martes, 25 de octubre de 2011
Publicamente incorrecta
Observo día tras día las imágenes de la captura y linchamiento de Gadafi y reconozco que me invaden sentimientos contradictorios. Sí, por supuesto que veo la crueldad, la injusticia, la sed de sangre y el odio de los captores, y por supuesto que he sido educada en el respeto a los derechos humanos y que, obviamente, estoy en contra de la pena de muerte, pero ¿qué querían? ¿Qué esperaba la comunidad internacional y en general todos los que hemos asistido a este asesinato público? ¿Qué es en realidad lo que horroriza a la gente, el hecho de que le hayan matado, de que le hayan humillado y torturado o el único problema de todo este espectáculo es que se haya televisado? ¿Por qué hay muertes y asesinatos que aceptamos casi con naturalidad y otros que nos espantan?
Hace unos 15 días veía en la tele una película junto a mi hijo y mi hija donde se obligaba a una mujer a asesinar a un desconocido haciéndole chantaje con el secuestro de su hija. En un momento dado la madre reconocía que era capaz de todo si estaba en juego la vida de su hija. Mis niños me miraron sonriendo, haciéndome sin palabras la misma pregunta y yo, por supuesto, admití sin dudarlo y sin rastro de remordimiento que el 99% de la población estaría de acuerdo con la protagonista y conmigo: sería capaz de cualquier cosa, por brutal e injusta que fuera. Y es más, si me permitiera el lujo de matar en un juicio ante las cámaras al probado violador de mis hijos, apuesto a que nadie se atrevería a censurarme. Tendría el apoyo seguro, más o menos público de toda la población. También sería un asesinato pero, como digo, el matar no se condena de una forma absoluta. Son muchas las variables y circunstancias que se tienen en cuenta para atenuarlo, admitirlo, agravarlo, denostarlo o aplaudirlo. Y si no, que se lo digan al último que recibió la inyección letal en EEUU.
Dejo para mañana los agravantes de este caso para centrar mi atención en una sola circunstancia que para mí agrava y a la vez, atenúa la crueldad de este asesinato y es precisamente que se realizara en grupo. Parece que entre tantos hombres excitados golpeando a su presa, humillándole, escupiéndole, insultándole (escenas que, por otro lado, parecen ser habituales entre soldados, amparados sólo por el uso de un uniforme), alguien debería haber reaccionado, haberse avergonzado de ese comportamiento e impedido ese castigo público, esa crueldad. El hecho de que no fuera una venganza personal sino colectiva parece no gustar demasiado. Todo habría sido mucho más aceptable si alguien directamente afectado por el pasado de hombre cruel del coronel le hubiese pegado un tiro. Entonces no se estaría hablando de asesinato ni de investigación.
No obstante, para mí, esta situación es en realidad un atenuante. Parece que nos olvidamos de que había una situación de guerra y que una parte de la población había estado sufriendo durante 42 años las brutalidades de este personaje. ¿No es un poco abusivo, incluso irreal pedirles calma a los captores? ¿La situación no es “especial”? ¿No es lógica y previsible la euforia y hasta la rabia general? Aquí, sin ir más lejos, en Euskadi, sabemos bastante bien en qué consiste ese sentimiento de rabia contagiada porque muchos asistimos a intentos de linchamiento colectivo en un pasado relativamente cercano y no precisamente a un dictador asesino como del que estamos hablando. ¿Cuántas humillaciones, insultos y agresiones habrían recibido los miembros de HB si, en aquellas manifestaciones tras el asesinato de Miguel Angel Blanco, no hubieran estado protegidos éstos por la policía? ¿Y cuantos, entonces, habrían( habríamos) aprobado o quitado importancia, públicamente y en privado, a esa brutalidad si se hubiera dado, amparándose en la euforia y rabia colectiva?
Lo de la paja en el ojo ajeno.....
viernes, 21 de octubre de 2011
Adiós, ETA
Hoy me es imposible no referirme al inicio de este blog que, por pura casualidad, coincidió en el tiempo con el anuncio de una tregua por parte de ETA. Entonces, le pedía que se dejara de medias tintas y anunciara el final, su final definitivo. Ha tenido que pasar un poquito más de año pero la noticia es tan esperanzadora, tan esperada, tan deseada que me siento feliz. Insisto, me siento feliz y además rechazo de plano esa felicidad prudente, limitada y tasada que muestran las declaraciones de los políticos.
Hoy no es un día de “peros” exactamente igual que no lo eran esos días en que amanecíamos con un nuevo asesinato, extorsión o lo que tocara en su caso. Entonces no aceptaba una condena de un atentado si después quien la hacía continuaba su frase con un “pero es que….comprende que….” Tampoco hoy es un día para recordar a ETA lo malos que han sido, el terror que nos han hecho padecer y las tragedias que hemos tenido que sufrir. Por una vez me gustaría que nuestra clase política se olvidara de comunicados medidos, de declaraciones que seleccionen exactamente las palabras concretas que quieren oir sus votantes o posibles votantes y que hablaran como simples personas. Sé que esto no es posible, porque precisamente me he levantado con unas declaraciones de Patxi López que me han sentado como una bofetada, así que hoy me quedo sin dudarlo con la alegría de la gente que me rodea.
Con la gente que me rodea y con la que desde la distancia llamaba ayer para compartir su alegría, para darnos la enhorabuena a esta sociedad vasca que parece que por fin se puede librar del fantasma del terrorismo. Me pilló haciendo música en el Hika Ateneo y con el móvil apagado pero en cuanto lo recuperé, las llamadas perdidas y los mensajes desde Madrid, Barcelona, Caribe y otras, me confirmaron que el momento había llegado.
De momento, como no podemos beber (champan) en horas de trabajo me he traído unas pastas para compartir con las compañeras de la oficina. Creo que es un día que debemos recordar y sobre todo, celebrar.
jueves, 20 de octubre de 2011
Paco el comunista
Tengo su cara perfectamente grabada en la memoria aunque hace ya unos cuantos años que murió. Sus rasgos oscuros parecían querer trasladarnos a Andalucía y a recientes antepasados árabes, pero cuando hablaba, no podía evitar ofrecer una enorme sonrisa y un acento muy fuerte de la Galicia más profunda. Él y su esposa, formaban parte de ese grupo que, a menudo, llamamos “amigos de la familia”.
Cuando era niña, ella, muy cariñosa, me llevaba a veces a la playa. Creo recordar que no tenían hijos y de alguna forma “adoptaban” a todos los que tenían cerca. Él, sin embargo, siempre se dirigía a mi padre, que normalmente ponía su cara más amable para intentar librarse de su discurso incansable. Con mis ojos y mi inocencia de niña de 8, 10, 12 años escudriñaba sus palabras y miradas porque desde el principio intuí que allí se hablaba de algo que incomodaba y, durante muchos años, Paco fue para esa niña, una especie de desequilibrado simpático que sufría algún tipo de trastorno desconocido que consistía en hablar siempre del mismo tema.
Tuvieron que pasar muchos años para que tuviera conocimiento de cuál era SU tema. El señor Paco fue acusado en el año 1946 de haber robado 175 pesetas, nueve chorizos, cuatro kilos de pan y unas botas. Siempre negó los cargos que se le imputaban y el fiscal no presentó ni pruebas ni testigos pero de nada le sirvió, ya que fue condenado a nada menos que 30 años de cárcel de los que llegó a cumplir 16. Todo parece indicar que la verdadera razón de su entrada en prisión fue su simpatía por el partido comunista y en general por las ideas de izquierda. Siempre defendió su inocencia y no dejó de luchar para limpiar su nombre hasta que el Estado reconoció su “error”. ¿La indemnización? 1.800.000 pesetas, en el año 1995, casi medio siglo después. En contra de lo que una se imagina el hombre estaba feliz: “El dinero es lo de menos. Lo importante es que tengo la satisfacción de ver limpio mi nombre y que ya puedo decir a todo el mundo, con la cabeza bien alta, que no soy un delincuente”
¡Admirable! Yo, en su lugar, estaría enfadada con el mundo.
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