Esta mañana me levantaba escuchando en la tele el plan de ajuste que pretende aprobar el gobierno de Berlusconi este sábado y, además de subir el IVA de 20 a 21%, me ha parecido escuchar que imponía un nuevo impuesto a las rentas más altas, en concreto a quienes ganen más de 300.000 euros anuales. Por supuesto he tenido que revisarlo, escucharlo de nuevo, volverlo a leer. No podía creer que hubiera escuchado bien: 300.000 € anuales. ¡Ah! ¿pero ganar esas cantidades no es delito? Lo más gracioso de todo es que ésta es una versión ampliada del impuesto a los ricos, es decir, una modificación, porque en principio estaba prevista para rentas superiores a 500.000.
Tal como están las cosas en Europa y especialmente en Italia, es un verdadero insulto que alguien gane esas cantidades. Y no son ni tres ni cuatro. Se calcula que casi 35.000 declaraciones superan ese máximo de 300.000.
Las otras medidas, previstas para rentas superiores a 90.000 y a 150.000 euros anuales (que no está tan mal, ¿no?) han quedado sin aprobarse, y como podeis imaginar es porque las masivas e intensas presiones no lo han permitido. Eran demasiados.
¿No os da la risa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario