viernes, 2 de septiembre de 2011

Maleducados

Vuelvo sobre el tema. Como ya hace tiempo sabíamos, la crisis que dicen que tenemos iba a acabar pasando factura y, cosa rara, no iban a ser los culpables de ella los que la pagaran. La factura, la crisis se va a pagar reduciendo drásticamente los servicios públicos. Y no cualquiera de ellos o los más prescindibles ( apuesto, por ejemplo, que este año, para el día 12 de Octubre, nos bombardean otra vez con publicidad carísima en todas las televisiones y periódicos sobre las maravillosas Fuerzas Armadas que tenemos) sino reduciendo los servicios más básicos y fundamento indiscutible de nuestro Estado de Bienestar: sanidad y educación.
A mí me resulta incomprensible que las medidas más oportunas que encuentran quienes nos “representan” sean siempre tan vergonzosas. ¿Esa gente que está ahí arriba no sabe la importancia de la educación para nuestro país? ¿No sabe que con niños y niñas bien educados, (y no me refiero precisamente a enseñarles a no hablar con la boca llena y otro tipo de normas de comportamiento) se puede conseguir un futuro mejor, en investigación, en sanidad, en política , e incluso en una convivencia basada en el respeto ¿Es tan difícil de entender?

Me alucina que este país no se rompa, en cachitos. Los padres y madres no podemos dejarnos engañar. Hay que estar hombro con hombro con el profesorado, apoyando todas sus demandas y salir a las manifestaciones con nuestros hijos e hijas, abuelos y abuelas. Hay que mostrar nuestra indignación ante este atropello a un derecho fundamental que nos deja de nuevo en la más completa indefensión.
Y eso por no hablar de los miles de profesores en Andalucía, en Navarra, en Galicia y en Madrid que se quedan en la calle y pasan a engrosar las enormes y escandalosas listas del paro.
Para colmo, tenemos que oír a Doña Esperanza Aguirre amenazando con crear una policía autonómica que de más palos que la policía nacional. Bien, eso sí que es gastar el dinero público de forma inteligente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario