martes, 7 de junio de 2011

El juego de tu vida

Ayer volví a ver, zapeando, un trozo de uno de los programas a los que he estado enganchada una temporada y al que renuncié como una renuncia a consumir drogas, casi contra su voluntad y, porque piensas que aquello que ves te puede dejar secuelas de por vida y te quita demasiado tiempo para hacer cosas productivas.
No es un programa mundialmente conocido que digamos, así que os explico un poquito en qué consiste. Hay una presentadora, un o una “concursante” que en teoría tiene que demostrar que es sincera al responder todo tipo de preguntas personales que le hacen (tras comprobar con antelación su veracidad o no ) y dos tipos de público: el anónimo y 2 o 3 personas de su familia o de sus amigos.
Las preguntas van encaminadas a confesar secretos inconfesables, nada más y nada menos que, ante sus familiares y ante España entera. En muchas ocasiones, son de tal calibre y tan bochornosos que he dudado de la autenticidad de los participantes de este ¿concurso?. No puede ser que alguien, por muy mal que esté económicamente se preste a esta exhibición. Sin embargo, otras muchas me han confirmado que existen personas, no actores y actrices, que son capaces de hacerlo.


A veces desvelan secretos que escandalizan sin más: me masturbé pensando en mi cuñada, o me acosté con un tipo para fastidiar a mi amiga, robé dinero en la oficina o ejercí la prostitución. La persona que hace esas confesiones demuestra que es tan primitiva como muchas otras, que anda mal de dinero y que está dispuesta a vender su intimidad, a asumir el ridículo y las consecuencias de lo que está diciendo.
Lo trágico, lo que avergüenza, y lo que demuestra hasta qué punto corrompe el dinero, viene cuando lo hacen delante de una madre o un padre con los ojos llorosos, pero sobre todo, sobre todo, cuando afecta a sus relaciones precisamente. ¿Es verdad que te gustaría tener otra madre? Ufff.


La de ayer también me dejó impactada y confirmó que había hecho bien en "dejarlo". Sólo vi una pregunta, precedida de un comentario de la presentadora que decía que la que peor lo estaba pasando era la hija allí presente, Lola.
Presentadora:
¿Es verdad que Lola es la hija de la que te sientes menos orgullosa?
Madre, mirando cómo los ojos de “ su niña” iban llenándose de lágrimas:
No
Voz en Off:
Eso- es- mentira

Dioooos, qué crueldad.Y seguimos sin hacer pruebas de aptitud para convertirse en madre o padre.

1 comentario: