domingo, 31 de octubre de 2010

Una flor para el domingo


Yo pensé que todas las cosas que se compraban en ikea eran practicamente de usar y tirar. Vamos, que la calidad no era especialmente buena, así que, teniendo en cuenta eso, y mi parece que demostrada incapacidad para cuidar flores, me compré esta orquídea hace un mes más o menos cómo quien compra unas rosas y espera que en 5 días se marchiten. Pero, oh sorpresa, la plantita, en mis manos, se ha vuelto loca. Tenía 4 flores y tres capullos para salir. Los capullos se han convertido en tres preciosas flores y además otros tres están empezando a salir. ¿ Energía positiva?

sábado, 30 de octubre de 2010

¿Casualidad?

El otro día recibí una llamada inesperada. Ni ella sabía muy bien con quien estaba hablando ni yo acababa de ponerle cara a aquella voz. Se trataba de la madre de una de las amigas de mi hijos que hace unos años decidió dejar la vida de ciudad para marcharse a un pequeño pueblo perdido de Burgos. Me contó que había montado una casa rural y que hacía talleres, que no sabía si a mí me iba el rollo de “energías”. Conociéndola un poco me imaginé que no se estaba refiriendo a las energías renovables sino a LA ENERGIA, esa que no vemos pero que supuestamente forma alrededor y dentro nosotras un aura que podríamos llegar a controlar si quisiéramos. Ejeeem, -le dije con una sonrisa en los labios- lo cierto es que soy bastante descreída. Ella también reía al otro lado del teléfono sin darle demasiada importancia. Me dijo que en cualquier caso podía plantearme ira algún fin de semana a disfrutar simplemente de la naturaleza que les rodeaba.

Lo cierto es que a veces suceden cosas tan extrañamente “casuales” que podrían hacernos sospechar que hay algo más que lo que a simple vista vemos y que nos conecta de una forma que desconocemos. Venía yo este mismo domingo con la firme convicción de ponerme otra vez a mover los papeles para apostatar. Ya lo estuve mirando hace un par de años pero, como siempre, me faltó voluntad para completar o al menos comenzar el proceso que todos auguran largo. Pensaba que no era lícito criticar a las feministas islámicas por su conexión con una religión que les discrimina de forma tan evidente, mientras yo seguía perteneciendo a un “club” que hacía exactamente lo mismo con sus mujeres. No me dio tiempo a compartir esta decisión con nadie, la fui madurando durante el Congreso y en las esperas en el aeropuerto. El domingo llegué a casa tardísimo y no tuve fuerzas para abrir mi correo. El lunes cuando lo hice, me encontré un mensaje de mi hermana, que vive fuera de España, que ni siquiera sabía que yo estaba en el Congreso y con la que no todas las semanas me comunico, que decía: “¿Que pasó aquella vez con la apostasía? Me gustaría mover ese tema para estas Navidades……”

miércoles, 27 de octubre de 2010

"No me importan que me condenen porque yo no me condeno"

Esas fueron las palabras que pronunció Pilar Marcos durante el juicio. Confieso que no he seguido mucho la noticia pero la vi llorar el otro día y puedo imaginar lo que sufrió. Me recordó a muchas de las que vienen por mi trabajo.

Nunca he escrito sobre ellas, no las conozco en profundidad, no sé sus historias, sólo pinceladas de su sufrimiento llegan a mis oídos alguna vez pero cuando cruzan la puerta y se dirigen a mí por primera vez puedo adivinar casi con una certeza absoluta si son víctimas de violencia , o si vienen buscando otro tipo de ayuda. Lo traen escrito en la cara, su sufrimiento resulta mucho más evidente, su sufrimiento va acompañado de miedo, de un miedo que apenas les deja hablar, ni moverse, ni reaccionar y que en las mujeres mayores, algunas ya casi ancianas, imagino que por los años y años de sufrimiento, se acentúa de una manera tan brutal que casi siempre, y a pesar de la costumbre, hace que se me encoja el corazón.

Otro día volveré sobre ello. Hoy sólo quería manifestar que estoy absolutamente de acuerdo con la absolución de esta mujer, haya sido acordada con rigor, o simplemente por pura solidaridad con su dolor y su situación, saltándose a la torera todos los formalismos y principios del derecho. Si fue premeditado o no, si pudo haber utilizado otra arma para defenderse o pudo haber pedido ayuda es indiferente. La realidad es que él está muerto y la única cuestión que debe plantearse si es efectivo, conveniente o necesario para la sociedad que alguien sea condenado por ello.

Sobre las funciones que tiene la pena existen varias teorías pero de una manera sencilla podríamos reducirlas a dos: la preventiva general y la preventiva especial ( tambien está por ahí la anticuada idea de castigo pero digamos que esta mujer en cualquier caso lo habria sufrido antes de la pena) Entonces, veamos.

¿Creeis que si la condenaran serviría para meter miedo a otras mujeres y que no cometan ellas el mismo crimen creyendo que van a salir indemnes? Sinceramente, dudo que las mujeres en su situación estuvieran esperando la sentencia para saber si ellas pueden plantearse hacerlo. Dudo que estas mujeres tomen decisiones tan cerebrales en la situación en que se encuentran.¿Creeis entonces que existe una mínima sospecha de que esta mujer pueda volver a actuar? Pues tampoco.

Por fin un final feliz. Me alegro por ella. Espero que logre recuperar algo del tiempo perdido.

lunes, 25 de octubre de 2010

De Paloma a cagada de paloma

Hoy no tengo ni tiempo ni ganas de escribir pero no puedo evitar soltar el cabreo que me cogí ayer cuando llegué al aeropuerto de Bilbao. Jamás, ni en los países más pobres a los que he ido me he encontrado una situación más caótica que la que me encontré ayer y apuesto a que es difícil que algún aeropuerto en todo Europa dé una imagen peor que la que ofrece el "nuestro" en estos momentos(que no son momentos, sino meses y meses). El que pase por allí sabrá de lo que hablo porque no tengo ganas de ponerme a describir.
Quiero suponer por una simple cuestión de salud mental que "alguien" ha pedido responsabilidades a " alguien" por vendernos en papel una brillante paloma y, despues de haber cobrado, tan sólo dejarnos sus excrementos. Quiero que alguien me explique el misterio de tranformación de paloma en mierda de paloma.
Y por hoy no tengo más, que me enciendo y no paro.

viernes, 22 de octubre de 2010

Análisis muy básico de señoras musulmanas

Estoy en un Congreso escuchando las ideas y opiniones de mujeres feministas musulmanas de todo el mundo (Sudáfrica, Indonesia, Francia, Egipto….) y de momento lo que más se escucha son críticas hacia el mundo europeo o en general, hacia el mundo no musulmán. Se sienten acorraladas, víctimas de una islamofobia que nace en el atentado de las Torres gemelas y se extiende imparable desde entonces. Yo debo de decir que en mi papel de trabajadora de una entidad pública debo escuchar, asimilar y sobre todo tratar de compatibilizar todas las visiones, criterios y necesidades que existen en la sociedad, pero si me preguntan por mi actitud personal hacia el Islam, me declaro claramente “ islamófoba” igual que me declaro “cristianófoba”, por supuesto, ambos entendidos como hostilidad hacia la religión y su "aparato logístico"y no hacia sus creyentes.

Una de las ponentes ha defendido vehementemente ( y por cierto ha sido la más aplaudida), su derecho a ser musulmana y a la vez feminista. Ha manifestado estar harta de que los no musulmanes y en especial las feministas le pregunten sobre la posible incompatibilidad de ambas posiciones. Lo ha negado rotundamente sin entrar en demasiadas profundidades y es que entiendo yo que esa posición sólo puede ser entendida con un exclusivo objetivo: cambiar las estructuras de la propia religión y curiosamente de eso, no he escuchado nada de nada.

Puedo entender que grupos claramente rechazados o al menos apartados por las religiones predominantes como mujeres y homosexuales puedan querer formar parte de una organización machista y homófona pero exclusivamente si su interés es ser aceptados, si su lucha es conseguir una Iglesia o un Islam igualitario pero lo que no entiendo es que habiendo la opción de no formar parte de una organización que te machaca te empeñes en pertenecer a ella. Es como si yo me voy a un restaurante vegetariano y me empeño en pedir un chuletón, lo entiendo, puedes hacerlo, incluso, si no te echan, quedarte ahí sentado en señal de protesta para que eso cambie pero yo me pregunto si no sería mas fácil irte al restaurante de al lado o incluso quedarte sin comer. Lo sé, Islam solo hay uno, no hay posibilidad de elegir entre varios y todo el mundo tiene derecho a creer en Alá, en Dios, incluso en el ratoncito Pérez, pero entonces, si te declaras feminista musulmana centra tus críticas primero en tu propia organización o al menos ,contempla, manifiesta y visibiliza que esa situación injusta existe y no te dediques a criticar las posiciones exteriores que piden unas explicaciones de algo que efectivamente suena contradictorio.

jueves, 21 de octubre de 2010

Anuncios callejeros


Una de las costumbres-manías que me transmitió el padre de mis hijos, ex y actual vecino, fue la de observar y analizar los cartelitos que a menudo se encuentran por las calles en farolas, escaparates o muros. Algunos llaman la atención por el contenido en sí, otros, por sus increíbles faltas de ortografía o por su presentación, absolutamente caótica. El de los anuncios es todo un mundo hasta tal punto que hace poco he conocido una página web que organiza un concurso de fotografía “Carteles de anuncios en la calle”, al que pensaba presentarme con algunas perlas dominicanas pero al que no he llegado, como siempre, porque se me ha pasado el plazo.

Y todo esto para introducir al que me he encontrado esta mañana en mi trabajo. Llevamos ya unos 4 años de obras continuas. Se termina de organizar la planta primera y se pasan a la sexta, luego a la cuarta, después se dan cuenta de que la distribución que habían pensado para la primera no es la correcta y deciden pasar a los del primero al quinto y así en un torbellino que no parece tener fin. Hay tres ascensores pero a veces uno de ellos se utiliza exclusivamente para los obreros, otras veces anuncian que a tal hora se va a cortar la luz y no van a funcionar, etc. Hoy delante de uno de ellos ha aparecido un misterioso cartel que creo que habrá provocado la sonrisa de unos cuantos y no sólo la mía. El cartel sin más aclaraciones anunciaba: “No funciona bien”. Me he quedado con las ganas de añadir unas palabritas debajo a boli: “Las posibilidades de quedarte encerrado son de un 67%. Allá tú si lo utilizas...."

martes, 19 de octubre de 2010

Vive la France!

Si pudiera meter en un sobre cosas como apoyo, energía, pasión, o admiración , lo mandaría ahora mismito directamente a los franceses. Me gustaría poderles felicitar uno a uno, darles unas palmaditas en la espalda, presentarles mis respetos y transmitirles mi admiración. Me gustaría unirme a las manifestaciones, convertirme en una brigadista-huelguista y decirles que estoy con ellos, que vamos a luchar por nuestros derechos.

Si están manipulados o no, y si hay intereses ocultos más allá de lo que simplemente parece, no lo sé, pero la verdad es que me hacen recuperar la fe y casi hasta las ganas de saltar a las calles, a nuestras calles. Pero esto no es lo mismo, y menos en Euskadi donde los sindicatos están más preocupados por establecer una clara diferencia entre "nacionalistas" y "españolistas" que por cumplir con sus responsabilidades, por preservar su razón de ser, para lo que nacieron.
Pase lo que pase, y todo parece indicar que lo que va a pasar es que Sarkozy va a aprobar su ley sí o sí, todo mi apoyo y mi admiración para los luchadores franceses. ¡Vive la France! (al menos en estos días)

lunes, 18 de octubre de 2010

Gripe de mentiras

Yo quería tener una gripe de manual, de esas que te producen escalofríos, que te elevan la temperatura y te hacen perder casi el conocimiento, de esas que convierten tu cabeza en una masa acuosa indefinida y consiguen que se conecten todas tus fosas nasales, bucales y auditivas y que ninguna sirva para nada porque ni respiras, ni hueles, ni oyes, ni saboreas, y sobre todo, sobre todo, quería una gripe de las que exigen que te quedes en casita y que alguien, un alma caritativa permanezca a tu lado y te conceda todos los caprichos.

Pero mi gripe es una mierda de manual, no tiene personalidad, no se define, ni retrocede ni avanza. A veces parece que efectivamente va a hacerme caer en un peligroso y febril delirio y otras, me insufla ( uyy, esta palabra creo que nunca la había utilizado, es por la gripe, seguro..) una energía y una actividad mental tal que impide que me eche la siesta y me veo limpiando, leyendo o escribiendo durante un par de horas para volver a caer después en el más terrible de los agotamientos.

Esta gripe "de mentiras" y mi sentido castellano ( de Castilla la Vieja) de la responsabilidad no me han dejado faltar al trabajo. Me defiendo como puedo, un café con leche por aquí, unos klinex por allá, unos calcetines, una manta y unos poquitos mimos repartidos entre los de casa y los de la oficina. Con lo ricos que estaban esos enormes zumos de naranja que te preparaban de pequeña cuando estabas enfermita....

Otra vez, mis neuronas protestan, el rostro se calienta y mi cabeza pesa tres veces más que hace una hora. Decaigo, desfallezco, esa puñetera gripe vuelve a hacerse fuerte...


Publicidad del 2020


Yo entendía que cuando luchábamos por conseguir la igualdad entre mujeres y hombres, estábamos hablando de igualarnos en lo bueno, tanto unos como otras. Como ya adelantaba otro día, me siento orgullosa de ser mujer si eso significa no participar en algunos comportamientos típicamente masculinos (hasta ahora) como es el batir records estúpidos. No necesito ni quiero conseguir la igualdad para eso ni para organizar despedidas de soltera ridículas y meter mano a un tipo más o menos musculoso. Sin embargo todos los mensajes que recibo me van diciendo lo contrario, que vamos a igualarnos en lo bueno pero también, y sobre todo, en lo malo. Quiero que hagáis un esfuerzo ahora y os imaginéis el anuncio (totalmente actual) que podéis ver ahí arriba pero creado en el 2025 y para mujeres. ¿Llegaremos a ver el rostro de una tía espectacular con un superpaquete a cada lado de su cara, la cremallera medio bajada y dos exuberantes pollas asomando? Y lo que es peor, ¿llegaremos a ser o nos tomarán por tan imbéciles como para creer que comprando ese perfume, los poseedores de esas preciosas pollas se presentarán en tu casa sin más ni más? La respuesta, después de unos años.

domingo, 17 de octubre de 2010

La inmortalidad

A veces, cuando la telebasura se me hace insoportable, me pongo a buscar en nuestros canales públicos por ver si efectivamente se cumplen sus múltiples objetivos de educar, informar, entretener y todo esto de forma democrática, con transparencia, fomentando la diversidad....y bla, bla, bla. No siempre encuentro algo que me haga quedarme y menos engancharme pero el otro día lo consiguieron con uno de los temas que probablemente más interesa a la humanidad. Rectifico, el que más interesa, el que hizo que nacieran todas las religiones y con ellas, muchas de las guerras de este mundo, casi nada, la muerte y su negación, la inmortalidad.
A mí me pareció muy interesante y esperanzador. No lo voy a contar ni resumir( hablan de ratones que viven un 40% más que la media, de las personas más longevas del mundo, los japoneses, de cómo influye la alimentación en ello...) Nuevas teorías que vienen a contradecir las que parecían archidemostradas. Como siempre, yo me quedo con las que me convienen.

http://www.rtve.es/alacarta/todos/ultimos/dia-3.html#902917

viernes, 15 de octubre de 2010

Des-encadenandome

Hoy mis retoños cumplen 12 añitos. Me parecía justo que empezaran bien el día así que me he plantado en su casa a las 7.15 de la mañana para sorprenderles con unas pastas de chocolate y darles un beso. Estaban pletóricos. No es que esperen una montaña de regalos sino que se sienten protagonistas y eso les hace felices. Me enternece, me demuestra que siguen siendo niños, y me hace pensar que todavía falta mucho para que se “me escapen”. Y es que es difícil de explicar, pero desde el mismo día en que nacieron tengo la sensación de que se están marchando. Tengo la sensación y además quiero tenerla.
Quiero ser consciente de que son seres independientes, que construirán su propio camino en el que puede que yo esté y puede que no, quiero ser consciente de que quizás se vayan a vivir lejos y apenas pueda verles una vez al año, o de que, aunque se instalen a dos calles de la mía, puede que no tengan tiempo para acordarse de su madre o simplemente no quieran.
Quiero ser consciente de todo eso para que cuando suceda, cuando esas personitas que rellenan mi vida, que ocupan el 50 % o más de mi mente y de mi tiempo, se alejen y tenga que asumir sus vidas lejos de la mía, pueda estar preparada y soportarlo.
Y sobre todo, si soy sincera, quiero ser consciente para día a día esforzarme, con disimulo, sin caer en el ridículo, en conseguir que eso no llegue nunca. ¿Alguien tiene unas cadenas a mano?

jueves, 14 de octubre de 2010

Formentera

Empieza a entrar un poquito de sol por la ventana y en vez de alegrarme como siempre, hoy sólo me agobia. No quiero estar de este lado de la ventana. No quiero ni teléfonos ni correos , no quiero hablar con gitanas ni musulmanas, no quiero facturas ni informes. No quiero pensar.

Quiero una tranquila terraza con vistas al mar...
tomarme un enorme desayuno recibiendo los rayitos de sol en la espalda....
respirar y oler el aire limpio y fresco de la mañana...
darme un paseo por la orilla de la playa...
mojarme los pies...
mirar a la gente...
perder el tiempo....
Formentera..



domingo, 10 de octubre de 2010

Publicidad sexista.

Ya sé que a muchos y muchas esto les aburre, más de lo mismo. Cuando intentas soltar tu rollo por las calles, en el mejor de los casos te escuchan y piensan para sí “qué pesada, tampoco tiene tanta importancia”. Pero yo no quiero quedarme callada, voy a seguir denunciando algo que me parece que ya debería haber desaparecido de nuestra sociedad y que a veces increíblemente, parece más arraigado que nunca.

Estoy indignada por los todavía anuncios sexistas que veo en la tele. Intentamos educar a nuestros hijos en unos principios y con unas ideas que la publicidad continuamente nos sabotea. Hablamos a nuestras niñas de compartir las tareas de casa y aparece un anuncio de un detergente, que actúa contra las manchas de una tarta de chocolate que, casualmente, ha hecho una preciosa niña y contra las producidas como consecuencia de un partido de fútbol que, casualmente, ha jugado un niño. ¿Cómo es posible que todavía permitamos esto? Los niños y niñas aprenden lo que ven, no puedes decirles que no fumen si lo haces con un cigarro en la boca porque lo más probable es que acaben haciendo lo que con tanta naturalidad han visto en su padre o madre. Una publicidad así no es casual ni tampoco inocente, tengo claro que tiene una incidencia brutal, son imágenes que quedan irremediablemente grabadas en nuestras retinas y que difícilmente pueden ser anuladas por el poder de una charla más o menos explicativa. Y tienen una incidencia brutal porque los anuncios que nos presentan esta sociedad como sexista y machista, y los que nos presentan mujeres y hombres con los roles de siempre, son infinitos, uno tras otro aparecen ante nuestros ojos con tal naturalidad que efectivamente, nos parecen “lo natural”.

Hoy mi punto negativo para el del detergente, para animarle a que salga a las calles y a que entre en nuestras casas y compruebe que hoy en día hay chicos que disfrutan jugando al fútbol y que cuando llegan a casa son capaces de hacer una tarta de chocolate y niñas que odian jugar al balón y que también odian hacer tartas de chocolate, o al revés. Vamos a dejar que cada uno vaya por donde le plazca, por favor.

sábado, 9 de octubre de 2010

Triángulo de Amor Bizarro

Conozco a un tipo que controla probablemente todo el repertorio y vida de cada músico de jazz desde el principio de los tiempos. Tiene tan claro lo que le gusta y lo que no, lo que espera de un concierto, que aún habiendo pagado 25 o 30 euros, es capaz de abandonar el local a los 5 minutos de empezar la música: “más de lo mismo, no suena bien, para escuchar a este pianista, me voy a casa y escucho a tal”. La verdad, a mí esta actitud siempre me ha parecido un poco snob. Sobre todo, si tú estás disfrutando aunque sea mínimamente, se te queda la cara idiota oficial de “eres una persona sin criterio, no sabes lo que es bueno, escuchas bazofia”. La suerte es que me da exactamente igual su opinión y la de casi cualquiera sobre gustos musicales. Me pongo delante de quien esté tocando, lo conozca o no, e intento encontrar algo que me guste, a veces el sonido de un instrumento, a veces la letra, a veces la pasión de una cantante, a veces un ritmo que se te hace totalmente nuevo, reinventado para ti.

Pero por primera vez ayer no lo conseguí. No tenía ni idea de a quién iba a escuchar pero un concierto en directo siempre apetece si vas con gente maja y se espera un buen ambiente. Había muchos bailando, gritando, gente que se conocía sus temas y los cantaba pero yo no pude concentrarme en ver si con aquello podría llegar a disfrutar porque el sonido era tan malo que llegaba a mis oídos rebotando como si estuviéramos dentro de una especie de globo. Allí, el grupo, el equipo, la acústica del local o el técnico de sonido, alguno de ellos, era una basura. Y como ya llevaba 4 vinos en vena me acerqué al técnico para hacerle una pregunta-broma y saber si él era consciente o no de lo yo estaba escuchando.

-“Perdona, ¿tú eres su técnico, vas con ellos a todas partes?

-“ -asiente serio con un toque de orgullo en su pose.

-“¿Sabes que todavía no sé si cantan en castellano o en inglés ( o en cualquier otro idioma)?” -continúo jodiendo.

-“En castellano”, -me dice amable ignorando, o sin percatarse, de mi tono irónico.

- “Ya, es la acústica del local, que es mala, ¿no?”- le digo, intentando tranquilizar al chaval, que por supuesto pasa absolutamente de mí y de si se entiende o no el idioma en el que cantan.

- "Sí",-da por terminada la conversación mientras continúa moviendo botoncitos arriba, botoncitos abajo, poniéndose los cascos, quitándoselos, emocionado con su trabajo.

Yo, por mi parte, intento hacer un nuevo esfuerzo por apreciarles, por quererles, pero una idea obsesiva ya ha ocupado sin remedio mi mente: que los años, los meses, los días, los momentos van pasando rápido y cada vez tengo que ser más selectiva , que tengo que elegir exactamente cómo quiero pasar cada segundo. Me pregunto qué hago allí. Abandono la sala. Otra vez será.


jueves, 7 de octubre de 2010

Fiesta Nacional

El martes que viene es fiesta. A la mayoría nos importa poco por qué, da igual si sólo se celebra en Euskadi, si es una fiesta religiosa o civil, sólo sabemos que en el mejor de los casos podemos cogernos 4 días de vacaciones. Sin embargo estos días, la tele, sonando a lo lejos no deja que me olvide que un año más se celebra el día de la Hispanidad, la Fiesta Nacional, el día de la Patria. A mí este día y esta palabrita me da mucho miedo, pero hoy no me siento inspirada para una crítica muy profunda así que voy a la cáscara, a la superficie, a dos cosas que año tras año me indignan:

1º Que para festejar este glorioso día se organice un desfile militar. Nada de fiesta multicultural, ni suelta de globos, ni fuegos artificiales. El acto principal que “llena de orgullo y satisfacción” a los españoles que celebran este día lo organiza el Ministerio de Defensa. El toque belicista que impregna esta celebración es tal que yo pensaba que coincidía con el día de las Fuerzas Armadas. Pero ¿qué sentido tiene hoy en día que en un país laico, civilista, pacifista, democrático se organice un desfile militar para celebrar “lo que sea”? ¿O es que realmente lo que celebramos es que aniquilamos y conquistamos un continente enterito? ¿Se trata de alardear de lo que hicimos y de que podríamos hacerlo de nuevo? Es que si no, no lo entiendo.

2º Que se publicite la fiesta. ¿Qué tiene de diferente para que sea necesario anunciarla en todos los medios de comunicación? No recuerdo ahora que organicen semejante campaña para celebrar por ejemplo el primero de Mayo. Efectivamente los militares utilizan otra vez la fecha para hacerse autobombo, vamos, que celebran al año dos veces su día, el de las fuerzas armadas y éste, que directamente se lo apropian. En los anuncios (de momento me he negado a verlos) parece que se presentan escenas de las misiones que nuestros militares realizan dentro y fuera de España, y muestran cómo la población civil y las Fuerzas Armadas de otros países agradecen a los militares españoles su labor. No niego que a veces hagan un buen trabajo pero yo también lo hago y nadie ha venido a filmarme lo rápido que escribo en el ordenador o cómo yo, solita, cojo un paquete de folios y lo meto en la fotocopiadora. A veces incluso cojo un destornillador y arreglo una grapadora pero repito, nadie ha venido a aplaudirme. Que su labor es más peligrosa, de acuerdo, pero también les pagan por ello. Me niego a homenajearles, gastar dinero público en aplaudirles a ellos como si el funcionariado del Ministerio de Ciencia e Innovación o el de Medio Ambiente hiciera una labor menos valiosa que la suya.

Bueno, veeeenga, me animo a verlo y a aplaudirles si desfilan en bolas. ¡¡Eso si que sería una fiesta!!

miércoles, 6 de octubre de 2010

Pataleta

Vamos a imaginarnos que nos encontramos en un hipotético país donde los políticos toman decisiones basadas exclusivamente en el bienestar de sus clientes, que utilizan su tiempo pensando en cuál es la mejor forma de ayudar a la ciudadanía con los limitados recursos de que disponen, que no tienen en cuenta que si rescinden el contrato con “X”, pueden embarcarse en la contratación de la empresa “Y” que casualmente es de su primo hermano. Es decir, vamos a imaginarnos que el único objetivo que tienen en mente esos políticos es distribuir bien ese dinero entre las diferentes necesidades que tenemos.
Lo entiendo, aún quitándonos de la cabeza los favores recibidos y los “a proporcionar” debe ser una tarea complicada eso de repartir. Imagino que todo puede parecer necesario. Pero (aquí viene una palabra de mosqueo que empieza por cooooo y acaba por ño, o sea, coooooño), ¿cómo se puede recortar gastos en educación? No lo entiendo. Explíquenmelo, de verdad. La educación es la base de la futura sociedad. Podemos conseguir casi casi lo que queramos enseñándolo en las escuelas, en los institutos, con buen profesorado, con condiciones adecuadas, con el esfuerzo de toda la gente comprometida en avanzar. Pues aunque parezca increíble ayer me enteré de que entre los nuevos recortes acordados por nuestros sesudos representantes se ha establecido que en la escuela pública las bajas de los profesores no son cubiertas hasta el sexto día. Me parece vergonzoso. Ese es el derecho a la educación que tenemos. No sé si os podéis imaginar lo que supone. Si en el centro, el que sea, se ponen enfermos dos profesores no sólo es que los niños pierden tres sesiones de una o dos asignaturas más o menos básicas, sino que es posible que ni siquiera haya personal para cuidarlos, para mantener mínimamente tranquilos a una jauría de 22 niños y niñas de 12 años.
Si no hay intereses ocultos y no parece que en este caso pueda haberlos, sólo puedo entender que es un error garrafal, una metedura de pata enorme de un mal político, asesorado por un mal técnico en un mal día.
Quería terminar con una estupenda, lapidaria y amenazante frase "Y espero que recapaciten antes de que los padres, madres y profesorado nos echemos a las calles" pero acabo de recordar que sólo estaba imaginando, que ese país donde los políticos son honestos, y la gente se moviliza por defender sus derechos, y no para celebrar unos goles más o menos, no existe.

martes, 5 de octubre de 2010

Batallitas

Gracias, o mejor dicho, por culpa de esa pasión desmedida que las madres (padres, abuelos, abuelas, tíos, tías) sentimos por nuestros niños cometemos muchos errores de apreciación. Para cada una de nosotras su retoño es el más guapo, el más listo, el más cariñoso, y así, una lista interminable de cualidades que él y sólo él posee. Nunca es verdad pero lo que es cierto es que mientras van creciendo nos deleitan de vez en cuando con perlas sacadas de lo más profundo de su inocencia e ignorancia.

Una tarde que venía un amigo a casa invitado por mis niños, me pidieron que me bajara un peli. Creo recordar que se titulaba “El bosque animado”. Un título de lo más neutral, me pareció a mí. Pero cuando fui a abrir el archivo ocurrió lo que evidentemente os estáis imaginando. Encontré que la animación no era la esperada. Allí no había ni ardillas, ni cervatillos, y por no ver, no vi ni árboles.
Entonces los niños te piden que les pongas la película, exigen que la pongas, empiezas a defenderte, a poner excusas hasta que para lavar tu imagen, para quedar como una buena madre, que ha cumplido exactamente las órdenes dadas, confiesas que sí, que bajaste la peli pero que no la puedes poner porque es porno. Los menores de 10 años (a veces también los de más de 40) ponen la misma cara cuando oyen la palabra porno que cuando oyen la palabra culo, pedo o pis. Esas miradas risueñas que quieren adivinar algo pero no saben qué. Crees que con eso vas a callar sus súplicas pero como digo, a veces te sorprenden con perlas:
¡¡Jo, mamá, y ¿no podrías bajarnos algo de porno infantil??!!

lunes, 4 de octubre de 2010

Amanece en Bilbao.

Llevo toda la noche oyendo el viento. Me encanta el ruido misterioso que se cuela por las ventanas. Aunque nací en un pueblo pesquero no tengo incorporado lo peligroso que es para la gente de la mar, lo que supone para ellos y para sus barcos, sólo pienso en lo bonito que es ver volar las hojas que empiezan ya a amarillear, los árboles agitados, las mujeres intentando que sus melenas no se desmanden demasiado y todo el mundo luchando por mantener sus paraguas sobre sus cabezas.

Llevo toda la noche oyendo el viento y esperando que llegara la mañana para sacar desde mi ventana una bonita foto del cielo amaneciendo. Me decían de pequeña que cuando el cielo se pone rojo intenso es por el viento sur, que es el viento el que nos regala esos amaneceres pero empiezo a sospechar que no siempre es así y menos en el Norte. Cuando ha sonado el despertador, el viento seguía azotando las ventanas pero ya acompañado de lluvia. El cielo presentaba un aspecto amenazador, gris agresivo, de lunes. Aún así, no me he querido dejar ganar por la evidencia. Amanece en Bilbao. Vamos a imaginarnos que no empieza el otoño, que no llueve, que no es lunes, que no habrá que cambiar la hora dentro de poco y que los días no son más cortos cada vez.