lunes, 4 de octubre de 2010

Amanece en Bilbao.

Llevo toda la noche oyendo el viento. Me encanta el ruido misterioso que se cuela por las ventanas. Aunque nací en un pueblo pesquero no tengo incorporado lo peligroso que es para la gente de la mar, lo que supone para ellos y para sus barcos, sólo pienso en lo bonito que es ver volar las hojas que empiezan ya a amarillear, los árboles agitados, las mujeres intentando que sus melenas no se desmanden demasiado y todo el mundo luchando por mantener sus paraguas sobre sus cabezas.

Llevo toda la noche oyendo el viento y esperando que llegara la mañana para sacar desde mi ventana una bonita foto del cielo amaneciendo. Me decían de pequeña que cuando el cielo se pone rojo intenso es por el viento sur, que es el viento el que nos regala esos amaneceres pero empiezo a sospechar que no siempre es así y menos en el Norte. Cuando ha sonado el despertador, el viento seguía azotando las ventanas pero ya acompañado de lluvia. El cielo presentaba un aspecto amenazador, gris agresivo, de lunes. Aún así, no me he querido dejar ganar por la evidencia. Amanece en Bilbao. Vamos a imaginarnos que no empieza el otoño, que no llueve, que no es lunes, que no habrá que cambiar la hora dentro de poco y que los días no son más cortos cada vez.












3 comentarios:

  1. uh muy chula, me recuerda a esta otra que saqué yo

    http://birubao.blogspot.com/2008/10/fotohaiku.html

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  2. jooo, que chula, pero....es real??

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  3. Real como la vida misma, la saqué yo

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