Lo mejor, lo más alucinante que me ha pasado esta Semana Santa y en mucho tiempo: yo, solita, me he sentado delante del piano y escuchando una canción, he sacado todos los acordes y he sido capaz de cantarla acompañada exclusivamente pour moi!!!!
Podría parecer que esto, para una señorita que lleva toda su vida estudiando música, es una tontería pero los que saben de cegueras, de tabús, de fobias, saben también que quienes hemos tenido una formación clásica, limitada muchas veces a interpretar lo que otros han escrito, tenemos un miedo casi insuperable a ponernos delante de un instrumento sin una partitura.
Mi músico, mi amor, me dijo que podía, que era cuestión de escuchar, de sentir cual era la nota, el acorde principal, que intentara reconocerlo y que luego lo demás iba saliendo. Cogí un Cd un poco al azar, unas canciones de George Brassens que intuía serían de armonía sencilla (la profesora de francés que tenía hace montón de años era algo roja y utilizábamos sus canciones para aprender el idioma), y ya, lo hice!!! Conseguí todos los acordes de Chanson pour L´auvergnat.
Resulta que he aprendido que soy más música de lo que pensaba y que puedo serlo todavía mucho más.
¡Besos para mí, para Brassens y para el hombre que ha hecho que creyera en mí!
Para la próxima, música de este siglo!!!
Bravo!!!! Otra, otra, otra!!!
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