El otro día, justo después de que Zapatero anunciara su intención de no presentarse a las próximas elecciones (¡¡Gloria a Dios en la alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!!), mi niño, que sólo sabe de política que existen "dos", y que Rajoy no mola porque es que el que les gusta a los abuelos, me dijo con una sonrisa irónica: Mami, Zapatero ya no se presenta a las elecciones ¿Vas a votar a Rajoy?
Sonreí y, comencé a explicarle que en realidad esas personas no eran más que la cara de un partido con ciertas ideas y bla, bla, bla, cuando de repente me quedé callada, sin ganas de continuar con la explicación de algo a mi hijo que probablemente no le sirva ni le interese para nada.Y es que si yo, educada, y convencida en otros tiempos del poder de la democracia y de nuestro voto, tengo grandes dudas sobre si voy a votar o no en la próximas elecciones, creo que, si todo sigue así, con una clase política que da pena y vergüenza, es muy posible que mi niño y mi niña, nunca jamás lleguen a acercarse a una urna.
Ayer escuché en el telediario que el tema de la desvergüenza de los políticos y la corrupción ha pasado a convertirse en el tercero que más preocupa a la ciudadanía después del paro y la situación económica (ha desbancado incluso a la inmigración lo cual me alegra aunque me sorprende teniendo en cuenta lo que percibo a mi alrededor).Con esos datos decidí investigar hoy un poco sobre los casos de corrupción actualmente abiertos y sobre cuantos políticos cuentan con el privilegio de figurar a la vez en dos listas, a saber, la de encausados y la de candidatos a las próximas elecciones, pero casi lo primero que he encontrado es este maravilloso mapa que han llamado corruptódromo. Me parece un trabajo estupendo que podeis consultar en la web nolesvotes. Y como el trabajo ya lo han hecho por mí, por hoy, nada más.
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