miércoles, 10 de noviembre de 2010

Escándalo, es un escándalo

Hoy, mientras me tomaba mi café, en las primeras noticias de la mañana contaban que al francés que suele pasear desnudo por Donostia se le ha condenado a penas que suman un año de cárcel por haber sido considerado culpable de un delito de exhibicionismo y de otro de resistencia a agentes de la autoridad por no vestirse.
Sinceramente, yo no es que me muera por andar desnuda por las calles, me parece algo, en general, incómodo, pero sí me alucina que esto se condene y todavía más de la manera que se hace, es decir, cuando al juez se le ponga en sus mismísimos.
Para poner una pena a este señor, el “señor” juez se ha basado en el art 185 del Cod Penal que establece que El que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad o incapaces, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses. Así pues necesitamos menores o incapaces ( efectivamente los había), necesitamos un individuo actor o que fuerce a actuar y una exhibición obscena. Pero ¿qué es una exhibición obscena? Evidentemente las palabras obsceno u obscenidad no tienen significados ni precisos ni uniformes. Me he ido por ello directamente al diccionario que dice que algo obsceno es algo impúdico, torpe, ofensivo al pudor. Como me he quedado igual que estaba, me he ido a ver que decía del pudor. Nuestro diccionario lo define como honestidad, modestia, recato. De nuevo me he quedado como estaba, todos son conceptos muy imprecisos, así que lo único que se me ha ocurrido es un chistecito mental: “¡Ah, al final, el juez le ha condenado por exhibición obscena, es decir, por ofender al pudor, es decir, por ofender a la modestia, o sea, que la tenía enorme y el tío iba chuleándose por ahí sin tener en cuenta el ego de todos los demás!
Entendería que se condenara a este hombre si realmente existiera una norma que estableciera expresamente la prohibición de ir desnudo pero basarse en términos tan discutibles es dejar su destino en manos de la mentalidad más o menos abierta y más o menos obscena de l juez que le toque ( de hecho había sido salido sin cargos ya en otras cuatro ocasiones) y eso sí me parece injusto.

Lo siento, sé que me alargo mucho pero ahora voy a por los que se escandalizan porque sus niños puedan ver a un hombre desnudo en la calle o en la playa. ¿Qué es lo que les parece mal exactamente? En el caso de tratarse de un niño, ¿qué hacen cuando se baña, le tapan sus genitales para que no se los vea? ¿Qué les asusta, que se enteren que eso va a crecer y le van a salir pelos? ¿Evitarán también que sus hijos vean la transformación de pollo a gallina o gallo? ¿Y qué hacen cuando en la calle ven, por ejemplo, a un perro empalmado, les dicen que el perrito está enfermo? Y si se trata de niñas ¿Cuál es la edad ideal para saber como es “el otro”? ¿Hay que esperar a casarse? ¿Que lo vean en “ilustraciones” mejor? Me alucina que la transformación del cuerpo de cualquier animal no nos escandalice y tratemos de impedir que nuestros niños conozcan y vean con naturalidad el suyo propio. No lo entiendo, la verdad. No son más que cuerpos. Me parece adivinar que los que se escandalizan no sólo ven cuerpos, sino lo que posiblemente se puede hacer con ellos, tan estupendo y divertido, en mi opinión, pero probablemente sucio o vergonzoso a sus ojos.


4 comentarios:

  1. En los coros judíos, se ocultan a las mujeres del público para que no se vean sus bocas abiertas mientras cantan, ya que la visión de sus lenguas supone una provocación hacia los hombres.
    ¿Cómo te quedas?

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  2. Normal..a mí me pone más una lengua que un hombre desnudo andando en bicicleta, jeee

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