viernes, 4 de marzo de 2011

Tipos de gimnasio

Como aleccionada mujer que soy, llevo toda mi vida asistiendo a gimnasios y practicando todo tipo de disciplinas ( deportivas), sin embargo, ya hace tiempo que me cansé del horario fijo de las clases colectivas y opté por ir a mi bola y acudir a hacer deporte cuando me da la gana, o sea a ese pedazo de espacio enorme con montón de máquinas. Sería bastante aburrido si no fuera porque yo aprovecho para observar, clasificar e imaginar las vidas de los que por allí aparecen. Generalizando:
Mazas hombres o mujeres. Se pasan todo el día en el gimnasio porque no pueden, no quieren o no saben hacer otra cosa. Los tíos siempre se inflan más de lo que sanamente parece conveniente, llevan un cinturón de piel en la cintura y guantes en las manos. Las chicas ”mazas” son menos, por lo general suelen ser muy delgadas y fibrosas, llevan también guantecitos y van vestidas a la última. Entre ellos se comunican mucho, siempre sobre el mismo tema pero sí, forman una piña y suelen mostrarse como los dueños del gym.
Semimazas. Estos son siempre tíos, normalmente solitarios y se pasan montón de horas corriendo en la cinta. Deportistas natos a los que el finde me los imagino haciendo escalada, canoa, monte, bicicleta, en fin…. No parecen tener mucha vida social pero parece que el deporte les hace felices.
Parejitas. Hay mucha gente que acude en parejas pero también suelen ser de determinadas edades y sexos. Ejemplo: nunca he visto tíos de 45 años que vayan juntos pero sí en cambio mujeres de esa edad que se buscan una amiga con la que ir. Muchos jovencitos entre 16 y 25, sean chicos, chicas o noviecitos acuden en parejas. Me encanta escucharles contar sus batallitas y pensar como las viejas : Jjaaa... Ay Dios, qué perdidos estáis. (Exactamente igual que yo a su edad. Claro)
Extrovertidas. Son chicas. Pretenden conectar con todo bicho viviente y ser simpáticas. Suelen hablar alto para que la gente de alrededor les oiga y demostrar que vale la pena ser su colega. Suelen tener de 35 años para arriba y por lo general delgadas. ¿ Separadas? Casi seguro.
Ilusos/as. Los reconoces porque aparecen a principio de mes con sus barriguitas, sus michelines, sus buenos propósitos en la mente y creyendo que esto del gimnasio sirve para ponerse bellezón. Aproximadamente en dos meses desisten y se vuelven por donde han venido llevándose sus barrigas y sus michelines.
Semiautistas. Se ponen sus cascos, apenas sonríen, no miran ni a derecha ni a izquierda. Aquí estoy yo, evidentemente. Cuando me marché del anterior gimnasio, reflexioné y me percaté que en 6 años no había conocido ni a una sola persona y eso que dicen que en los gimnasios se liga mucho. No es que me sienta muy orgullosa de pertenecer a este grupo pero la verdad, para que una de las “extrovertidas” te ponga la cabeza como un bombo hablándote de sus cremitas, sus hijos, sus pretendientes o su madre, prefiero estar sola.

1 comentario:

  1. No he ido en mi vida al gimnasio (será por los suspensos que atesoré en el instituto a causa de esta asignatura, ¡me quedó gimnasia para SEPTIEMBRE! :-), en fin... pero a lo que iba, que leyendo tu comentario me dan ganas de ir para ver todo eso que se cuece en ese espacio desconocido para mi :-)

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