A los señores y señoras de Bilbao 700 les han tenido que poner a trabajar en cosas que no tienen mucho que ver con la celebración del 700 aniversario de la fundación de nuestra villa ( han pasado 11 años desde que se celebró y siguen ahí no se sabe muy bien por qué). Entre la cosa cultural que han organizado está el llamado 365 Jazz Bilbao.
Cuando nació esta especie de ciclo de conciertos, se celebraba en los centros cívicos al precio irrisorio de 0 euros. Eran conciertos que estaban siempre a tope evidentemente. Grupos que tocaban los jueves en la Bilbaína Jazz Club donde tenías que pagar entre 15 y 20 euros, al día siguiente se podían ver por la cara. Creo recordar que fue ya hace dos años cuando empezaron a cobrar un poquito y había que conseguir la entrada una hora antes con lo que se hacían unos líos terribles y la gente protestaba por la desorganización.
Cuando ví la programación de este año pensé para mis adentros, ya está aquí la chulería de los bilbainitos, ya están intentando sacar la cabeza y medirse con los festivales de Vitoria y Donosti a costa de la ciudadanía. Venían Madeleine Peyroux y Stacey Kent, figuras internacionales que imaginé se pagarían como tales. Pero no, sorprendentemente han mantenido, si no la gratuidad, precios populares ( 6 euritos). Es un privilegio ver cantar a estas dos mujeres, además en un teatro tan bonito como la Filarmónica y por eso hay que dar un punto positivo a la organización. El punto negativo: que nos obliguen a pasar por el aro de pagar las comisiones del monopolio de la compra de ticket en Bizkaia, o sea, la BBK. Una vergüenza que no se puedan comprar las entradas por otro medio salvo arriesgándote a quedarte sin ellas por comprarlas en el mismo local del concierto una hora antes de entrar. Mal, muy mal.
Si quereís ver la programación, aquí.
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